«Es una locura odiar a todas las rosas porque una te pinchó. Renunciar a todos tus sueños porque uno de ellos no se realizó».
Con esta magnífica cita del gran escritor Antoine de Saint-Exupéry queremos dar pie a nuestra presentación, a lo que somos y a lo que hacemos en Ûrbanites. El sector inmobiliario es un sector que se ha convertido en un gran cajón de sastre, un cajón en el que todo cabe y todo vale. La bonanza económica en un país como el nuestro (que basa su economía principalmente en el sector turístico y en el ladrillo), hace que cíclicamente, ante la subida generalizada de los precios de las viviendas, proliferen más y más inmobiliarias. El oportunismo de una economía temporalmente emergente.
Confiar la venta o el alquiler de un inmueble se convierte muchas veces en una auténtica lotería porque el cliente debe decidir en quién confiar sin conocer en muchas ocasiones la profesionalidad y la catadura moral de la inmobiliaria a escoger.
Encontramos a diario a clientes potenciales que afirman no confiar en las inmobiliarias por malas experiencias pasadas, por sentirse en muchos casos estafados por una determinada Agencia. Revertir esa mala experiencia es muy complicado porque se ha dañado la parte más importante de una relación comercial, “la Confianza”.
En Ûrbanites tenemos la suerte de la experiencia, pero también tenemos la suerte de tener una clientela fiel, agradecida y contenta con el trabajo que realizamos, asesoramos buscando siempre el bienestar y las necesidades de nuestros clientes y eso nos lleva a la recomendación personal, al boca a boca, el vehículo más fiable en el éxito de toda empresa.
Cuidar de tus clientes como un bien preciado, independientemente de que se obtenga el resultado esperado, pero haciendo entender que se trabaja con la honestidad y la profesionalidad que estaban buscando y que el cliente se merece.